A modo de saludo

Con la cantidad de basura que ya existe en la blogosfera, reconozco que cuando me propusieron entrar a formar parte de este gran contenedor, no me pareció una buena idea. Sin embargo, tras algunos días de profunda y exhaustiva meditación, pensé que podría resultar útil -e incluso divertido- exponer mi punto de vista sobre lo que actualmente se está cociendo en el centro del mundo, es decir China. Y aprovechando que el río pasa por mi ciudad natal y que yo vivo en dicho epicentro desde hace tres años, comienzo con estas precisas líneas una aventura sin retorno.

En cualquier caso, intentaré dar ejemplos prácticos de porqué los chinos son como son y porqué dejan de ser como los occidentales esperamos que sean. El principal escollo entre China y Occidente es cultural. En mi opinión, China y Occidente están abocados a no entenderse. Básicamente porque la forma de entender la vida es diferente. Empezando por una cosa tan básica como es el concepto del tiempo. Para los chinos el tiempo es circular. Para los occidentales es líneal. A partir de ahí, todo lo demás, que no es poco, como iré intentando explicar en este blog made in China.

Vaya por delante que no llego a comprender esta absurda idea de escribir en primera persona. Con la cantidad de personas que hay en el mundo! (sobre todo aquí).

Supongo que responde a esto que los ideólogos han venido llamando la democratización de los medios de comunicación, una abominable práctica que aglutina el egocentrismo de ingenieros, enfermeros, pasteleros y un larto etcétera (el abanico es inabarcable) que en su afán de periodistas frustrados, algún día pensaron que su opinión le importaba al resto del mundo. En cualquier caso, esta triste idea es mucho más positiva que pensar que millones de personas lanzan sus mensajes a un Muro (Facebook) pensando que alguien escucha. A mí me resulta muy apropiado el nombre de Muro porque Facebook es lo más parecido a hablarle a una pared. Con la única diferencia de que la pared de Facebook a veces responde. No siempre. En ese caso, el invento es lo mismo que hablarle a una pared, lo cual es muy triste. ¡Y millones de usuarios pensando que están en contacto permanente con el mundo!

También utilizaré este blog, ¡oh, paradojas de la vida! para exponer mi opinión sobre los modernos canales de comunicación y las nuevas tecnologías. Una opinión, en y por principio contraria a la influencia y transformación que estos nuevos cauces están ejerciendo en lo que antes se denominaba Periodismo. Y digo intentaré porque en este mundo virtual en el que cualquiera tiene derecho a expresar su opinión (por absurda que sea), parece que los últimos que tenemos legitimidad para ejercer este derecho somos precisamente los periodistas.

Mis amigos piensan que soy un bicho raro a extinguir porque insisto en no tener Facebook, ni Twitter ni Tuenti ni Myspace ni nada por el estilo. Francamente, no me interesa lo que la comunidad cibernética opine o deje de opinar. Me niego a pasar las tardes del domingo viendo las fotos de mi amiga Fulanita en su enésima fiesta de cumpleaños. A bote pronto, se me ocurren más de 25 ideas mejores de pasar una tarde.

Siguiendo las reglas del juego, cualquier lector de este blog podrá dejar su comentario pertinente, si bien debe tener en cuenta que....se me ocurren más de 25 ideas mejores de pasar una tarde.